Archivo de la categoría: Poesía

Rincón que dedicaré a los poemas que más me gustan.

Ismael serrano – Si se callase el ruído

No te dejará dormir este estrépito infinito
que intenta llenar los días de tinieblas y enemigos.
Una estruendosa jauría se empeña en hacer callar
las preguntas, los matices, el murmullo de ojalás.

Ruido de patriotas que se envuelven en banderas,
confunden la patria con la sordidez de sus cavernas.
Ruido de conversos que, caídos del caballo,
siembran su rencor perseguidos por sus pecados.

Si se callase el ruido
oirías la lluvia caer
limpiando la ciudad de espectros,
te oiría hablar en sueños
y abriría las ventanas.
Si se callase el ruido
quizá podríamos hablar
y soplar sobre las heridas,
quizás entenderías
que nos queda la esperanza. Lee el resto de esta entrada

Muere a los 88 años de edad el poeta y escritor Mario Benedetti (Actualizacion de seccion Citas. Frases celebres)

Mario Benedetti
El poeta y escritor (si acaso hay diferencia) Mario Benedetti fallecio ayer en Montevideo a los 88 años de edad. El uruguallo ya habia sido ingresado cuatro veces este año y su estado de salud era lamentablemente debil. Finalmente nos abandono ayer mientras estaba con los suyos en su residencia. Mario nos deja tras de si mas de 80 obras que van desde la poesia hasta los relatos cortos, pasando por novelas, ensayos, articulos periodisticos… No hay duda de que toda latinoamerica y todo el que ame las letras hoy estan de luto. Y tal vez su muerte y su aparicion seguramente en todos los medios de comunicacion provoque que mucha gente que no conocia su magnifica pluma se acerque a su obra. De la cual, por cierto, he aprovechado a modo de tributo y traido a mi pequeño rincon de la web. Son tres hermosos poemas y una lista de frases suyas, que aprovecho para añadir a mi seccion de citas y frases celebres.

Enamorarse y no

Cuando uno se enamora las cuadrillas
del tiempo hacen escala en el olvido
la desdicha se llena de milagros
el miedo se convierte en osadía
y la muerte no sale de su cueva
enamorarse es un presagio gratis
una ventana abierta al árbol nuevo
una proeza de los sentimientos
una bonanza casi insoportable
y un ejercicio contra el infortunio
por el contrario desenamorarse
es ver el cuerpo como es y no
como la otra mirada lo inventaba
es regresar más pobre al viejo enigma
y dar con la tristeza en el espejo.

Estados de ánimo

Unas veces me siento
como pobre colina
y otras como montaña
de cumbres repetidas.

Unas veces me siento
como un acantilado
y en otras como un cielo
azul pero lejano.

A veces uno es
manantial entre rocas
y otras veces un árbol
con las últimas hojas.
Pero hoy me siento apenas
como laguna insomne
con un embarcadero
ya sin embarcaciones
una laguna verde
inmóvil y paciente
conforme con sus algas
sus musgos y sus peces,
sereno en mi confianza
confiando en que una tarde
te acerques y te mires,
te mires al mirarme.

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200 aniversario del nacimiento de Edgar Alan Poe – El Cuervo

El próximo 19 de enero será el aniversario del nacimiento de Edgar Alan Poe ((Boston, 19 de enero de 1809 – Baltimore, 7 de octubre de 1849 – wikipedia) ; y ya han pasado doscientos años. El de Bostón era un genio de la pluma y nos dejó joyas inmortales del relato corto como El Barril Amontillado, El escarabajo de oro, El gato negro, Los crímenes de la rue Morgue, Muerte prematura, El corazón delator, La caída de la Casa Usher, Un descenso al Maelström, La máscara de la Muerte Roja, El pozo y el péndulo, El entierro prematuro, La verdad sobre el caso del señor Valdemar… Piezas literarias que nos muestran a un cuentacuentos enamorado de las historias cortas.

Para celebrarlo (de la forma más humilde y costumbrista que se puede hacer desde un blog) he rescatado el poema El Cuervo, genial relato que en la versión que tengo yo pierde todo el encanto que debe tener el original en inglés. Por ello traigo esta traducción también en forma de poema, para disfrute de aquellos que nunca lo hayan leído, y regocijo de los que deseen disfrutarlo de nuevo.

También es recomendable escuchar el poema cuando fué emitido por el querido programa La Rosa de los vientos, de Onda cero (Sábados y Domingos de 1:05 a 4:00 de la madrugada hora española). Para ello visitad la página de Juan Antonio Cebrian, y en la sección Fonoteca buscad: 21/1/2000 Relato: El cuervo de E.A. Poe.

Siguiendo con el programa de radio también dejo un pasaje de la historia en el que Juan Antonio Cebrián nos narró con su entrañable voz la vida y obra del de Boston. Escuchar Pasaje (desde http://larosadelosvientosporsecciones.wordpress.com/ )

Edgar Alan Poe

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Donde quiera que estés (Joan Manuel Serrat)

Esta canción pertenece al disco Sombras de la china (1998) del poeta Joan Manuel Serrat. Mucho antes de escuchar esta canción, ya me sabía el poema de memoria, y en mi época de aprendiz de poeta (nunca pasé de eso) fué un ejemplo de lo que me gustaría hacer, aunque nunca llegase a hacerlo. La primera vez que tuve noticias de éstos versos fué en aquel anuncio en el que aparecía Serrat montando en bicicleta recitando unos versos, en una campaña, creo, para la cruz roja. Ahora aprovechando que estoy subiendo algunos de los versos que más me han atraído en mi vida, rescato éste del olvido que injustamente tenía en mi mente.

 

Donde quiera que estés

Donde quiera que estés,
te gustara saber
que por flaca que fuese la vereda
no malvendí tu pañuelo de seda
por un trozo de pan.
Y que jamás,
por mas cansado que
estuviese, abandoné
tu recuerdo a la orilla del camino,
y por fría que fuera mi noche triste,
no eche al fuego ni uno solo
de los besos que me diste.
Por ti brilló mi sol un día
y cuando pienso en ti brilla de nuevo
sin que lo empañe la melancolía
de los fugaces amores eternos.
Dondequiera que estés,
te gustara saber
que te pude olvidar y no he querido,
y por fría que sea mi noche triste
no echo al fuego ni uno solo
de los besos que me diste.
Dondequiera que estés…
si te acuerdas de mi.

Toda la eternidad en un instante (Kaleth)

 Quién sabe si por humildad o por no querer hablar de uno mismo sin ser de otra forma que la que a continuación se puede leer, mi colaborador Kaleth me ha cedido este poema, dejándome a mi la libertad de dejar caer o no algunas palabras sobre él.

En estos versos se hace apología de lo simple, como un dardo consiguiendo 50 puntos, transportándonos de un plumazo a un instante y alargándolo de forma que se pueda apreciar, para el disfrute del lector, cada segundo en que está formado. Del mismo modo que el mar era para Neruda el símil con la pureza y la fuerza de la persona amada, para Kaleth el camino que lleva a encontrar ese fin se llena de azar y destino, de acertadas palabras y quizás, estar en el sitio adecuado en el momento preciso. Convirtiendo esa unión de casualidades en un viaje por las sensaciones abrazando «la eternidad en un instante«, como culminación del viaje, tan eterno como irrepetible.

TODA LA ETERNIDAD EN UN INSTANTE

Kaleth

He jugado las cartas de mi suerte,
consumido la vida en un segundo,
y retado mil veces a la muerte.
He violado las leyes de este mundo
y las normas del buen comportamiento.
He bebido el alcohol de un vagabundo.
He domado los ímpetus del viento,
los confines y límites del cielo
he tenido con sólo un pensamiento.
He colgado mi cuerpo en un anzuelo,
descubierto la pena y la amargura,
adherido en un témpano de hielo.
He gozado el cariño y la ternura,
del misterio que brota de la tierra,
y del miedo que da una sepultura.
He bailado en el diente de una sierra,
descendido al infierno como Dante
y llorado en las tumbas de la guerra.
Sin embargo, no hay cosa semejante,
sentimiento, ni nada conocido,
como el acto de haberte poseído
toda la eternidad en un instante.

La primera colaboración de Kaleth: aqui

Despierta, tiemblo al mirarte – Rimas (Gustavo Adolfo Bécquer)

 Gustavo Adolfo Bécquer se trasladó desde Sevilla, donde nación en 1836, a Madrid para dedicarse a la literatura. Padeció tuberculosis y vivió en la penuria económica hasta que le nombraron censor de novelas y director de La Islustración de Madrid. Entre sus obras en prosa destacan Cartas desde mi celda y cartas literarias a una mujer, escritas en el Monasterio de Veruela. Murió, en Madrid, en 1870 y su verdadero nombre era Gustavo Adolfo Domínguez Batida. (Extraído del libro Rimas y Leyendas, publicado por El Pais en su colección Clásicos Españoles.

BecquerLas rimas tal y como finalmente se han dado a conocer no son exactamente como Bécquer las había ideado originalmente. Pero cuándo la única copia de sus versos se consumió en un incendio, tuvo que re escribirlas nuevamente. Todas de memoria. Por eso, según el propio autor, hayan perdido seguramente parte de su esplendor. Sin embargo aún a día de hoy siguen cautivando con su sinceridad y universalidad.

Decir tambien que la numeración de sus rimas varía dependiendo de quién las edite. En la versión citada se hacen cuatro grupos: La poesía misma (Rimas I a XI); el amor gozoso (Rimas XII a XXIX); el desengaño y el dolor (Rimas XXX a LI) y la angustia y la muerte (Rimas LII a LXXVI).

XXVII

Despierta, tiemblo al mirarte;
dormida, me atrevo a verte;
por eso, alma de mi alva,
yo velo mientras tú duermes.

Despierta, ríes y al reír tus labios
inquietos me parecen
relámpagos de grana que serpean
sobre un cielo de nieve.

Dormida, los extremos de tu boca
pliega sonrisa leve,
süave como el rastro luminoso
que deja un sol que muere.
¡Duerme!

Despierta, miras y, al mirar, tus ojos
húmedos resplandecen,
como la onda azúl en cuya cresta
chispeando el sol hiere.

Al través de tus párpados, dormida,
tranquilo fulgor vierten,
cual derrama de luz templado rayo,
lámpara transparente.
¡Duerme!

Despierta, hablas y, al hablar, vibrantes
tus palabras parecen
lluvia de perlas que en dorada copa
se derrama a torrentes.

Dormida, en el murmullo de tu aliento
acompasado y tenue,
escucho yo un poema que mi alma
enamorada entiende.
¡Duerme!

Sobre el corazón la mano
me he puesto porque no suene
su latido y de la noche
turbe la calma solemne.

De tu balcón las persianas
cerré ya porque no entre
el resplandor enojoso
de la aurora y te despierte.
¡Duerme!

Romance de la Guardia Civil española (Federico García Lorca)

Siguiendo con los poemas rockeros rescato éste de Lorca, que fué versionado por Marea en su disco 28.000 puñaladas bajo el título Ciudad de los gitanos. El texto lo he sacado del libro Poema del cante Jondo / Romancero gitano, publicado por CATEDRA, Letras Hispanas. Pertenece al Romancero gitano y yo aquí he intentado copiarlo exactamente como aparece en ese libro. Además, he añadido una pequeña parte de la información que aparece sobre estos. Espero que os resulte interesante.

 

Federico García Lorca

Federico

Romance de la Guardia Civil española *

 

A Juan Guerrero,
Cónsul general de la Poesía **

 

 Los caballos negros son.
Las herraduras son negras.
Sobre las capas relucen
manchas de tinta y de cera.
Tienen, por eso no lloran,
de plomo las calaveras.
Con el alma de charol
vienen por la carretera.
Jorobados y nocturnos,
por donde animan ordenan
silencios de goma oscura
y miedos de fina arena.
Pasan, si quieren pasar,
y ocultan en la cabeza
una vaga astronomía
de pistolas inconcretas.

*

¡Oh ciudad de los gitanos!
En las esquinas banderas.
La luna y la calabaza
con las guindas en conserva.
¡Oh ciudad de los gitanos!
¿Quién te vio y no te recuerda?
Ciudad de dolor y almizcle,
con las torres de canela.

Cuando llegaba la noche,
noche que noche nochera,
los gitanos en sus fraguas
forjaban soles y flechas.
Un caballo malherido,
llamaba a todas las puertas.
Gallos de vidrio cantaban
por Jerez de la Frontera.
El viento, vuelve desnudo
la esquina de la sorpresa,
en la noche platinoche
noche, que noche nochera.

*

La Virgen y San José,
perdieron sus castañuelas,
y buscan a los gitanos
para ver si las encuentran.
La Virgen viene vestida
con un traje de alcaldesa
de papel de chocolate
con los collares de almendras.
San José mueve los brazos
bajo una capa de seda.
Detrás va Pedro Domecq
con tres sultanes de Persia.
La media luna, soñaba
un éxtasis de cigueña.
Estandartes y faroles
invaden las azoteas.
Por los espejos sollozan
bailarinas sin caderas.
Agua y sombra, sombra y agua
por Jerez de la Frontera.

*

¡Oh ciudad de los gitanos!
En las esquinas banderas.
Apaga tus verdes luces
que viene la benemérita.
¡Oh ciudad de los gitanos!
¿Quién te vio y no te recuerda?
Dejadla lejos del mar,
sin peines para sus crenchas.

*

Avanzan de dos en fondo
a la ciudad de la fiesta.
Un rumor de siemprevivias,
invade las cartucheras.
Avanzan de dos en fondo.
Doble nocturno de tela.
El cielo, se les antoja,
una vitrina de espuelas.

*

La ciudad libre de miedo,
miltiplicaba sus puertas.
Cuarenta guardias civiles
entran a saco por ellas.
Los relojes se pararon,
y el coñac de las botellas
se disfrazó de noviembre
para no infundir sospechas.
Un vuelo de gritos largos
se levantó en las veletas.
Los sables cortan las brisas
que los cascos atropellan.
Por las calles de penumbra
huyen las gitanas viejas
con los caballos dormidos
y las orzas de monedas.
Por las calles empinadas
suben las capas siniestras,
dejando detrás fugaces
remolinos de tijeras.

En el portal de Belén
los gitanos se congregan.
San José, lleno de heridas,
amortaja a una doncella.
Tercos fusiles agudos
por toda la noche suenan.
La Virgen cura a los niños
con salivilla de estrella.
Pero la Guardia Civil
avanza sembrando hogueras,
donde joven y desnuda
la imaginación se quema.
Rosa la de los Camborios,
gime sentada en su puerta
con sus dos pechos cortados
puestos en una bandeja.
Y otras muchachas corrían
perseguidas por sus trenzas,
en un aire donde estallan
rosas de pólvora negra.
Cuando todos los tejados
eran surcos en la tierra,
el alba meció sus hombros
en largo perfil de piedra.

*

¡Oh ciudad de los gitanos!
La Guardia Civil se aleja
por un túnel de silencio
mientras las llamas te cercan.

¡Oh ciudad de los gitanos!
¿Quién te vio y no te recuerda?
Que te busquen en mi frente.
Juego de luna y arena.

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Soledad de Amores (Manolillo Chinato)

Aprovechando que ésta semana me voy a centrar en el rock, regreso a los versos del humilde, genial, a veces infantil, pero siempre sublime Manolillo Chinato. El poema que traigo pertenece a su libro Amor, Rebeldía, Libertad y Sangre, que está disponible en tiendas Tipo.

Además éstas líneas también fueron musitadas en Extrechinato y Tu, proyecto homenaje al poeta en el que participaron el propio Manolillo Chinato, Roberto Iniesta, Fito cabrales e Iñaki Uoho. Y que éstos dieron a conocer bajo el título de Poesía Básica.

Extrechinato y tu
De izquierda a derecha: Robe, Fito, Manolillo e Iñaki.

 

Manolillo Chinato

Soledad de Amores

Soledad que te pegas a mi alma
en la dulce soledad de este campo de otoño.
No hay momentos de sosiego.
Rebeldía pura de amores sin amores,
ilusiones puras y puros conformismos
intentando levantar el espíritu nostálgico
de querer estar contigo y nunca estarlo.
Volverás de vez en cuando a estas tierras agrietadas
y verás de nuevo a quien te ama, borracho,
borracho de amores y libertades
y también de vinos por olvidarte. Borracho.
Y si surgen saludos y palabras,
tal vez notes la dureza de mi estilo
queriendo no herirte en nada
y en mi soledad sólo herirme yo mismo.
Y verás sin duda el resurgir poderoso del guerrero
sin miedo a leyes ni a nostalgias,
y lo verás caer una y mil veces
y levantarse de nuevo
con la pura bandera de su raza.

Como hemos sido (Manolillo Chinato)

Manolillo chinato

El día que sepamos dónde vamos
ya habremos llegado.
¿El día de los misterios llegará
o siplemente no habrá misterios?

 Cada uno es lo que ha sido.
¿De qué sirve cuando mueras que un cura te diga:
-«Estás perdonado»?
Yo quiero morir a gusto conmigo mismo,
con lo que haya sido.
Vivamos lo que tenemos, lo que creemos,
lo que somos.
Y si morimos, que durmamos, que soñemos
o que seamos.

 Mas que no nos arrepintamos de ser como hemos sido.
Que pensemos y a gusto nos vayamos
de haber estado, de haber vivido, de haber sido
y, si resucitamos, mejor para el obrero,
para el pobre, para el enfermo,
peor para el amo.

—-

El nombre de Manolillo Chinato va irremediablemente unido al de Extremoduro, y por tanto, también al rock español. Sus letras han inspirado a muchos artistas y regalado auténticos himnos al repertorio musical patrio. Temas como Ama, Ama y ensancha el alma son suyos. Es casi imposible que los que gustan de la música nacional no hayan tarareado nunca algunos de sus versos.

Hombre (José María Napoleón)

José María Napoleón

Hombre de fachada triste, dale al tiempo buena cara
No seas casi mar ni casi río, o sé mar, o río, o nada
Hombre de mediana estampa, dale vida a tu esperanza
No es mejor el que va aprisa para caminar distancias
Para caminar distancias

Hombre si te dices hombre, no interrumpas tu jornada
O harás de esta vida tumba y de la tumba morada
Si has de tener una rosa tienes que mirar la espina
Si no sabes del dolor no sabrás de la alegría…

No le pidas al Señor, hombre, que te de una casa
Agradécele mejor que tienes vida y trabaja
¿De qué te sirve la voz?, ¿para qué quieres palabras?
Si te espantas al menor movimiento de olas bravas
Movimiento de olas bravas

Hombre si te dices hombre (estribillo)

No es más hombre el que parece ni el que grita más y espanta
Sino el que lleva en su voz la verdad de su palabra
Ni el que tiene más mujeres ni el que bebe más y aguanta
Sino el que tiene una sola y una sed para calmarla
Y una sed para calmarla

Hombre si te dices hombre (estribillo)

 

 Con ésta canción inauguré una sección que estaba destinada a contener poemas, en mi antigua web. No obstante, fué el único poema que subí. Ahora que he puesto en marcha ésta máquina que es el blog, tengo la esperanza de que la mantendré activa. Como decía Arthur C. Clarke en su novela Los cánticos de la distante tierra, sólo el tiempo dirá.